¿Como pudo llegar William Kidd a adquirir el prestigiosos título de «peor pirata de la historia»? Es sencillo, comportándose como un marino honesto.
William Kidd fue en principio un corsario a las órdenes de Guillermo III de Inglaterra, o al menos pensaba él eso, hasta que fue juzgado por piratería.
En los siglos XVI y XVII, los corsarios disfrutaron de un éxito comercial en todo el mundo. Los barcos corsarios eran buques de guerra de propiedad privada, pero tenían permiso del gobierno para atacar a las naves enemigas y eso les obligaba a compartir cualquier botín con el gobierno.
William «Capitan» Kidd, puede decirse que fue el pirata más desafortunado que nunca se haya echado a la mar, porque fue tal su mala suerte, que justo cambiaron las reglas en cuanto a las denominaciones corsario / pirata, en el comienzo de su carrera y se convirtió en un proscrito.
William Kidd nació en Dundee, Escocia, en 1654. El hijo de John Kidd, un marino, y su esposa Bessie Butchart. Se convirtió en un capitán de barco, siendo su primer buque la Antigua. Emigró a Nueva York en la década de 1680, donde conoció y se casó Sarah Bradley Cox Oort, una viuda rica.
Durante la guerra entre Inglaterra y Francia en la década de 1690, Kidd se convirtió en un corsario de éxito en el buque Beato Guillermo llevando a cabo la defensa de las rutas comerciales americanas e inglesas con las Indias Occidentales.
Fue comisionado por el gobierno Inglés para hacerse cargo de una expedición contra los piratas en el Océano Índico en la que William Kidd tenia que librar el mar de piratas, lo que le dio oportunidades para capturar naves enemigas que llevaban cargas valiosas.
El 6 de septiembre 1696, Kidd y una tripulación de 150 hombres salieron de Nueva York a bordo del Adventure Galley con destino en el Océano Índico. Uno de los piratas que tenía que capturar era Robert Culliford.
La historia cuenta que Culliford ordenó a sus hombres que cargaran sus cañones con platos de porcelana, ya que los fragmentos de la porcelana china dañarían las velas de los barcos que estaban atacando.
El pobre William Kidd no era muy hábil en la lucha contra los piratas y la tripulación estaba a punto de amotinarse y obligaron a Kidd a comenzar a actuar como un pirata, a los que en principio estaba dando caza.
A finales de enero 1698, fue divisado el Quedah Merchant cerca de la India y Kidd y su tripulación atacaron y tomaron la nave cargada de seda, muselinas, calicó, azúcar, opio, hierro y sal, valorado en unas 70.000 libras.
El Quedah Merchant, cambió el nombre del Adventure Prize, y estuvo con William Kidd hasta que se vio obligado a abandonarlo en una fuga.
En estos dos años desde que comenzó su viaje, se había producido un cambio de actitud en Inglaterra hacia la piratería. La piratería pasó a ser un acto criminal.
Kidd finalmente llegó a las Indias Occidentales en abril de 1699 y se encontró con que estaba considerado como pirata.
Kidd logró negociar un perdón de las autoridades inglesas por sus acciones, alegando que la tripulación le había obligado a ejercer la piratería así que William Kidd navegó a Boston, deteniéndose en el camino para esconder su botín en la isla de Gardiner y Block Island (algunas partes del botín en la isla de Gardiners se recuperaron más tarde).
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El gobernador de Nueva Inglaterra, Lord Richard Bellomont, el mismo que había invertido en los viajes de Kidd, le arrestó el 7 de julio 1699 en Boston.
William Kidd fue enviado a Inglaterra a bordo de la fragata Advice en febrero de 1700. El juicio estuvo descaradamente manipulado y comenzó el 8 de mayo completándose al día siguiente.
El veredicto fue que Kidd era culpable del asesinato de uno de sus tripulantes y de múltiples actos de piratería.
William Kidd fue ahorcado el 23 de mayo de 1701. La primera cuerda que le pusieron alrededor del cuello se rompió por lo que tuvo que ser colgado por segunda vez.
Se colgó su cadaver en la desembocadura del río Támesis hasta su putrefacción, como un ejemplo para otros posibles piratas.
Después de su muerte su leyenda creció, sobre todo en las historias de tesoros enterrados. Autores como Robert Louis Stevenson con su libro «La isla del tesoro » y Edgar Allan Poe («El escarabajo de oro») ayudaron a alimentar el mito.
En el año 2015 un equipo de buzos británico-estadounidense, encontró un lingote de plata de 50 kilos en Madagascar que podría pertenecer al tesoro del capitán William Kidd.
El lingote de plata fue hallado entre los restos de una embarcación ante la isla Santa María. Desde hace años éstos se atribuyen al Adventure Gallery de Kidd, hundido en 1698.
Así que nunca se sabe que nuevas sorpresas nos puede deparar aún el «peor pirata de la historia».
Editora del portal online Nautical News Today. Licenciada en Ciencias Medioambientales y especialista en recursos renovables.