William Trubridge bate otro récord mundial de buceo libre

Tras fallar en 2014 a 10 metros del final, esta vez William Trubridge sí ha logrado otro nuevo récord mundial de buceo libre.

Hace escasamente unas cuantas horas, William Trubridge ha conseguido su 18º récord mundial de buceo libre o apnea al bajar 102 metros de profundidad en la modalidad de peso constante sin aletas.

En el peso constante sin aletas, el apenista desciende sin ayuda de propulsión alguna, es decir, sin aletas. Unicamente utiliza sus extremidades como medio de propulsión y no puede utilizar el cabo de descenso en ningún momento. Todo el esfuerzo de descenso y ascenso se efectúa con la única fuerza muscular del apneista.

Esta modalidad de buceo libre es una de las más exigentes de la apnea, ya que la gestión del aire y los movimientos de propulsión del apeista han de ser muy controlados, al carecer de medios externos para realizar un ascenso rápido en caso de emergencia.

Para lograr el récord, William Trubridge se sumergió una vez más en la oscuridad de la caverna más profunda del mundo, el Deans Blue Hole en Bahamas, en un intento de lograr lo que no pudo en 2014 cuando se vio obligado a tirar del cabo de seguridad en los últimos 10 metros al quedarse sin oxígeno.

Después de sumergirse durante 4 minutos y 14 segundos en un solo aliento, William Trubridge llegaba a la superficie, y tras el apoyo de sus entrenadores para reanudar la respiración, se confirmó lo que sería su 18º récord mundial.

En declaraciones a los medios de comunicación, Trubridge dijo que sentía una enorme sensación de alivio al obtener el resultado. “Han sido más de dos años de preparación para conseguir finalmente este récord que era un sueño para mi”, declaró el deportista.

“Cuando llegué a los 102 metros sentí, sí, estoy aquí, en la profundidad, pero inmediatamente pensé, no, todavía tengo que nadar 102 metros más hasta la superficie… Durante el camino de vuelta empecé a sentir una necesidad urgente de respirar e hipoxia, lo que me llevó a preguntarme si volvería a fracasar. Entonces procuré estar relajado y concentrarme para evitar que la sensación fuese a peor, cuando me di cuenta de que esta vez sí iba a ser capaz de conseguirlo…”

Este es el tercer récord mundial de buceo libre que consigue este año, tras romper sus propias marcas en abril y mayo en el evento Vertical Blue, en el que llegó a los 122 y posteriormente 124 metros de profundidad en la modalidad de inmersión libre.